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miércoles, 12 de mayo de 2010

Vamos patria a caminar...¿Quien te acompaña?

"Vamos Patria a caminar, yo te acompaño.
Yo bajaré los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo quedaré sin voz para que tú cantes.
Yo he de morir para que tú no mueras".
Así comienza el poema más conocido de Otto René Castillo, Vamos patria a caminar.  Y me pregunto si la gente que lo lee, declama (ya casi se ha convertido en el poema más declamado en los colegios y escuelas el 15 de septiembre) entiende lo que dice, o se detiene a analizar el contenido.  El poema de Otto René Castillo no es un poema a la patria de hoy en día. El poema de Otto René Castillo es un grito de esperanza y es un llamado a la rebeldía contra el status quo.  No es un canto a la Guatemala de hoy, de eso, pueden estar seguros.
"Para que emerja tu rostro flameando al horizonte
de cada flor que nazca de mis huesos.
Tiene que ser así, indiscutiblemente.
Yo me cansé de llevar tus lágrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañarte en tu jornada, porque soy un hombre
del pueblo, nacido en octubre para la faz del mundo".
"Ya me cansé de llevar tus lágrimas conmigo, ahora quiero caminar contigo relampagueante"  si quienes lo leen, quienes lo declaman no entienden el grito desesperado que encierra esa frase, ¡por favor, y en memoria del poeta! abstenganse de declamarlo. Si quienes lo leeen y lo declaman no están dispuestos a acompañar a la patria en el cambio que necesita (ya no es un cambio cosmetológico, es toda una cirugía reconstructiva) por favor abstenganse de declamarlo. 
Guatemala camina derecho a un abismo. A un abismo porque nos negamos a afrontar las responsabilidades que implica hacer política y a cambio de ello elegimos presidentes y diputados que le den a la gente pan y circo.  Nos encaminamos a un abismo porque no priorizamos ni la educación, ni la salud, y los pupilos de los Chicago Boys a gritos piden que privaticemos los sevicios. En un país donde el salario mínimo no alcanza sino para una comida al día, en el mejor de los casos, queremos cobrar por la educación y la salud.  En ningún país desarrollado del mundo, la educación privada ha sido la solución. Quienes digan lo contrario, están aún por demostrarlo, de lo otro hay pruebas suficientes: Taiwán, Corea del Sur, Finlandia, Suecia, Canadá... y puedo seguir enumerando.  En ningún país del mundo la salud privada puede funcionar sin el adecuado seguro universal.  Guatemala camina a un abismo porque nos hemos olvidado de la niñez y encabezamos la lista de los países con los más altos índices de desnutrición crónica infantil a nivel mundial.  Nos encaminamos a un abismo porque mientras todo esto pasa, somos el país per capita con la mayor flota aérea privada del continente americano.  Mientras Juan Chapín y María Pueblo mantienen la incertidumbre de si el sistema prepago de autobuses públicos va a funcionar o no, empresarios se desplazan de un lugar a otro en helicópteros modernos.  Nos encaminamos a un abismo porque nos negamos a acompañar a la patria en su jornada, porque elegimos presidente para cuatro años, pero sólo gobierna dos y medio.  Despúes, comienza la campaña electoral anticipada.  Nos olvidamos de los niños que nacen con deficiencias coronarias serias y en vez de darle a la Unidad de Cardiología los míseros quetzales que al gobierno le corresponden, dejámos que lo inviertan en propaganda anticipada, en construir tridentes del diablo y no en salvar las vidas necesarias (lean las noticias de hoy, la Unidad cerrará en julio por falta de presupuesto).
Veo el panorama político que se avecina, estudio con cuidado lo que dicen quienes aspiran a la presidencia, al congreso, a las alcaldías. Leo como se avecina una elección crucial en el país y, nuevamente, con indiferencia la gente camina... pero en dirección contraria a la patria.  No me refiero a las elecciones generales de noviembre de 2011, con los candidatos y candidatas actuales, nos espera más de lo mismo. ¡No! me refiero a las elecciones de Magistrados a la Corte de Constitucionalidad.  En tiempos donde la institucionalidad política se desmorona, donde cada quien interpreta le constitución a su sabor y antojo, esta elección es clave.  Pero dejaremos pasar el tiempo. Vendrán las componendas políticas que ya se están dando (si no, explíqueme alguien las millonarias campañas que se dieron para elegir Rector en la Universidad Nacional y las graves muestras de poca transparencia conque se manejan los asuntos en los cuerpos electores de la misma -presidencia de la república, congreso, universidad nacional, colegio de abogados, etc.) Nuevamente los poderes fácticos mueven sus piezas sobre ese tablero de ajedrez llamado Guatemala. y cuando ya se tenga encima la elección, exigiremos transparencia.  ¡Vaya usted a saber como puede haber transparencia cuando las habas se cuecen antes que la salsa!
Guatemala se avecina a un abismo, y la gente de esta tierra le grita Vamos patria a caminar...¿Quien te acompaña? Porque ellos y ellas no pueden. Están muy ocupados en otras cosas. 

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