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domingo, 1 de enero de 2012

Carta de año nuevo para mis hijos

A veces la vida nos pone pruebas duras, pero déjenme decirles mis amores, que es la forma de ir creciendo, de ir formando carácter, de ir descubriendo fortalezas y superando debilidades. A veces también a ustedes les tocará pagar sin culpa los errores de otros, en especial los errores que su madre o yo hayamos cometido y con ellos, ofendido a otros. De cualquier manera, mis amores, descansen tranquilos, sabiendo que la falta es nuestra y no de ustedes.  En los umbrales del último año del ciclo largo de los mayas, el décimo tercer Baktún, y con su llegada, el próximo solsticio de invierno, se marca el ciclo de un nuevo inicio. En el libro sagrado de los mayas nos dicen que terminará la era del caos y dará inicio la era de armonía, de entendimiento, de paz. ¡Ojalá nuestros ancestros no se equivoquen!, porque ese es mi mayor anhelo y lo que quiero dejarles de herencia, un mundo nuevo, donde ustedes puedan desarrollarse, sin miedos, sin temores, sin rencores. De verdad mis lindos amores, espero que en éste décimo tercer Baktún ustedes puedan sentir el amor a su alrededor, y que quienes hoy no los aprecian o valoran como ustedes se merecen aprendan a hacerlo. Al final de cuentas, son ellos los que pierden, porque yo conozco la nobleza que habita en sus corazones, yo conozco lo incondicional y solidario de su amor y su cariño, yo los he visto reír y los he visto llorar. Yo he sufrido en silencio cuando me preguntan porque hay personas cercanas a ustedes que los tratan de manera diferente a como tratan a otros iguales a ustedes. Y que difícil se hace explicarles que la discriminación existe, y que no se da sólo por origen étnico, o por edades, o por sexo. A veces se da por decisión, consciente o inconsciente, de otros. Y qué difícil resulta decirles que cuando eso ocurre hay poco o nada que quien sufre la discriminación pueda hacer. Porque, mis amores, la discriminación es una cuestión de actitudes, de comportamiento, y se interioriza, y quien la practica tiende incluso a negarlo, Lo que si quiero que sepan es que ustedes no son culpables, sino víctimas de esa discriminación: Sientan pena y tristeza por quien los discrimina, porque es alguien que por sentirse superior, se vuelve insignificante, pero nunca, nunca, dejen de reclamar y defender su derecho a no ser discriminados, porque, al final de cuentas,ese es el fundamento de  los derechos humanos porque es el principio que nos permite ser tratados como iguales ante otros..
Mis amores, ustedes son dos personas especiales, los he visto llorar por la pobreza de otros, los he visto emocionarse y conmocionarse ante la tragedia de otros. Los he visto orar con devoción para pedir favores para quien los necesita y los he oído bendecir por lo que tienen y por lo que no pueden tener, Los he visto alegrarse del triunfo de otros, los he visto compartir sin egoísmo y los he visto sacrificarse porque otros puedan tener lo que ustedes querían pero no necesitaban. Eso, mis hijos, es lo que enaltece el alma, y la de ustedes es simple, y la de ustedes es pura, y tal vez por eso es que me duele que los traten diferente, porque los juzgan sin razón y sin motivo, los lastiman quienes se supone deberían amarlos. Y por eso lloro, porque ustedes no merecen eso. Pero al final de cuentas sé que son ellos quienes pierden, son ellos quienes se quedan debiendo. Y al final de cuentas, son ustedes los que se mantienen por encima de ellos, porque ustedes son justos y enfrentan con carácter, con valor y con decisión la injusticia: Sigan así mis amores, sigan creyendo en la bondad humana, sigan teniendo fe en ustedes y por sobre todo, sigan viviendo su vida guiada por los principios que ya hace más de 2000 años nos dejó inculcados un humilde carpintero. Y recuerden siempre la principal lección de vida que él nos dejó como legado: "Ama a tu prójimo como a ti mismo" Porque quien los discrimina, se demuestra a si mismo, el poco amor que se tiene.
En este décimo tercer Baktún les digo, ustedes están en el camino correcto y afrontar los cambios les será sencillo, son otros los que tendrán que aprender a vivir en paz y en armonía, porque ustedes ya lo hacen y eso, mis amores, los hace seres especiales. Feliz año mis amores, mantengan la frente erguida, y abrán sus corazones, para perdonar a quienes hoy los ofenden. Los amo, y con toda mi alma. Vivamos hoy el fnal de la era del caos y mantengamos viva la esperanza de ver nacer la era nueva de los mayas.  Ustedes están destinados a marcar el camino...así de grande es mi fe en ustedes...

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